Seguro que el servicio es uno de los lugares más visitados en tu establecimiento, por eso allí el ahorro de agua es fundamental. El consumo medio de agua en un restaurante es de 19,8 L/comensal, consumiendo unos 1.578,93 metros cúbicos de agua al año.
El vidrio tiene muchas vidas. Prioriza la reutilización del vidrio, es más ecológico y su impacto ambiental es inferior al producido por los envases de un solo uso.
Por cada botella de vidrio que se recicla se ahorra la energía necesaria para tener un televisor encendido durante 3 horas.
Reciclar un envase grande de yogur ahorra la energía necesaria para mantener encendida una bombilla durante 1 hora. ¿Imaginas lo que puedes conseguir reciclando toda la basura de tu establecimiento?
El 10,7% de todo el consumo energético de los electrodomésticos y aparatos electrónicos corresponde a gasto que se produce en modo stand by. Si apagamos del todo los aparatos cuando los dejamos de utilizar podemos alcanzar importantes reducciones de energía y reducir las emisiones de CO2.
Se pueden reducir el consumo eléctrico y las emisiones de CO2 asociadas, hasta en un 50%, respecto a las instalaciones que carecen de estos sistemas.
El desperdicio de alimentos, además de las cuestiones éticas, supone un impacto en el medio ambiente y una enorme pérdida de recursos como agua, superficie agrícola y energía, que se emplean para producir los alimentos que finalmente se tiran. Ten en cuenta que el desperdicio alimentario es la tercera fuente mundial de CO2 tras EEUU y China.
Utilizando proveedores que apliquen criterios de sostenibilidad. Ponlo en valor, los clientes lo valorarán muy positivamente. Prioriza proveedores lo más cercanos posibles y con productos autóctonos.
Ellos también forman parte de tu impacto en el medio ambiente. ¿La buena noticia? Puedes incluir información o realizar talleres para que ellos también se unan contra el cambio climático. Te permitirá demostrarles que te preocupas por el medio ambiente y te ayudará a fidelizar clientes.